martes, 25 de diciembre de 2012

vuelta a empezar






No tienen fin. Cree el trazo haber llegado a su destino pero le espera un recomenzar. Hay tantos signos por ser trazados…Muchos pertenecen al pasado, adquiriendo una forma. Otros se quedaron por el camino, como una cantera a medio explotar. Los trazos saben que los tiempos se precipitan y que el resultado final de las obras de los hombres les impone caos y les exige renacer. No son procesos breves ni siquiera su trabajo es el mismo porque las condiciones para el trazo se replantean constantemente. Tampoco les importa que los desdichados humanos no les reconozcan como tales y solo permanezcan absortos ante el objetivo logrado. Tan efímero la mayor parte de las veces. Las palabras también enmohecen, se caen de los vocabularios de los personajes del guión y hay que reinventarlas. Para ese objetivo están ellos. Sin nosotros el mundo de lo que quieren que sea los hombres no existiría, piensan ufanos y no exentos de razón los trazos.


lunes, 24 de diciembre de 2012

definiciones





¿Acaso los trazos no son sino el oxígeno que nutre a los signos? Más, es también la arquitectura del signo. La dialéctica olvidada. Cuando los signos adquieren categoría propia  -señales, letras, símbolos, dibujos-  el trazo permanece en la penumbra de su pasado.  La definición de los signos es, en realidad, el triunfo del trazo. 


domingo, 23 de diciembre de 2012

convulsión del trazo




Ese punto en que parecen disociarse trazo y mano. En que ambos se sienten tan inseguros como huérfanos. La convulsión que les agita y les cuestiona. Cuando el dardo mortal quisiera herir para siempre el vínculo que les hace deberse mutuamente.El punto de inflexión en que la mano declama el signo que va definiéndose sin presura.


viernes, 21 de diciembre de 2012

caídas





No les importa la caída porque cuanto más cerca del suelo se encuentran con más claridad ven la materia de la que está formada la tierra. Y no son sus designios que floten entre las nubes ni que escalen montañas. Y sus intenciones no les conducen a pacer en los prados ni a revestir de escamas los seres de las aguas ni a construir con cal las rocas más profundas. Y sus aspiraciones distan de tomar el relevo de cuantos seres habitan la extensión. Ellos han nacido para concretar sueños y traspasar las fronteras de los mundos imposibles. Ellos han llegado para compensar la impotencia de los hombres.



jueves, 20 de diciembre de 2012

los opuestos






El trazo aparenta escudo pero también es ariete. Es barro pero también metal. Es aldea y se refunda en ciudad. Es descampado pero se constituye en fortaleza. Es armonía pero también perturbación. Es arranque mas también llegada. Es merma y llega a crecer. Es insinuación y sin embargo se revela como desenlace.




miércoles, 19 de diciembre de 2012

directa






No puedes detener la flecha del destino. Si va dirigida a ti no podrás pararla jamás.



martes, 18 de diciembre de 2012

deducciones





Lo más liviano pesa. Lo oblicuo llega de plano. Lo que parece desviarse encuentra la dirección. Lo que se demora se asienta. Lo que se curva afina su tensión. Lo aparentemente frágil es fuerte. Lo que es búsqueda configura el hallazgo. Lo que se encuentra da sentido. Tras el sentido nació el trazo. El trazo le devuelve la emoción.


domingo, 16 de diciembre de 2012

avances y retrocesos



¿Por qué ese camino sinuoso? La propia fragilidad, ¿es propiedad del sentimiento? ¿Es el naufragio de la idea? ¿Se trata de la oscuridad de concepto? ¿Es la expresión no fraguada? Los trazos se confunden unos a otros. Son traviesos, se desplazan entre sí, se cargan de cólera, se vacían de paciencia. Unas veces avanzan, otras se detienen. Toda parada ¿es retroceso?



sábado, 15 de diciembre de 2012

la busca del signo



Cuando el trazo comienza a convertirse en signo. Como balbuceo que no sabe expresar todavía una imagen que empieza a adquirir forma dentro de él. Cuando el sentimiento de la idea pesa aún más que la racionalidad. Y las geometrías desconocen si es el principio o el fin, porque sus perfiles se muestran ilimitados. Pero imprecisos.


viernes, 14 de diciembre de 2012

construcción





Creciendo sobre sí mismo. Todo crecimiento tiene algo de posesión. Pero mucho de abandono. El trazo conoce en la medida en que avanza. Deja atrás la inercia de la nada para edificar una conciencia del vacío. A esa conciencia se le llamará en algún momento expresión. El trazo se afianza exclusivamente en cada paso, porque él es construcción. Causa tras causa.



jueves, 13 de diciembre de 2012

certidumbre





Nadie sabe con certeza si el trazo tiene clara desde el principio una dirección. El trazo es el instante. El trazo se configura solo a sí mismo. Es como un latido o una pulsación. El trazo es esencia. Lo que vaya a generar con su propia sucesión de ejercicios es siempre sorpresa. Pero, ¿no habrá acaso una llamada oculta que le conduce a descubrir un mundo? 



sábado, 8 de diciembre de 2012

la dispersión del trazo





Nacimiento disperso. Como caballos salvajes, los trazos cabalgan desatados. Quieren hablar, pero apenas dicen. Tienen ya un sentido, pero casi no pergeñan una forma. O su expresión fatídica es ésa: mantenerse desbocados. Ignoran qué destino les espera. Ni el jinete solitario ni el auriga servidor han nacido todavía. La mano -la sombra- se mueve en nebulosa. Probando una y otra vez. Hablando lenguajes que no se nombran llamados geometrías.




jueves, 6 de diciembre de 2012

el titubeo




Hay un instante que no conoce tiempo en que se da el titubeo. Arrancar desde la soledad de lo efímero para pretender prolongar su mano. El trazo ignora qué largo va a acabar siendo. Es el valor de lo elemental en apariencia. La belleza de los impulsos que la naturaleza desconocía poseer en su interior. La estética de las manifestaciones que solo advierten los minerales, el viento y las corrientes subterráneas. Todo está allí dentro. No todo espera y su emersión es cuestión de azar.



martes, 4 de diciembre de 2012

la presencia del trazo





Pero las sombras palidecen ante su aparición. Lo hace como alimaña que salta a detener a otra bestia. Es callado el trazo. Se deja disolver por la espuma de las olas. Se oculta entre los hierbajos. Se humedece con el flujo ahíto de cal que construye las cavernas. Se desplaza entre caminos que jamás serán recorridos en sentido inverso. Se incrusta en las osamentas de los animales muertos. Insiste una y otra vez en imponer su presencia.



lunes, 3 de diciembre de 2012

el trazo





Cómo saber si el primer trazo fue sobre la arena de una playa, bajo la hojarasca de la sabana o en la caliza de la roca oculta. Cómo distinguir el sinuoso camino que ha recorrido cada señal con sentido de hombre. Cómo interpretar las vidas que dibujaron signos silenciosos que fueron aprendiendo de sí mismos. Acaso preguntando a las sombras.